martes, 16 de marzo de 2010

domingo, 7 de marzo de 2010

Biblioteca Municipal de ESTOCOLMO


















El proyecto de este edificio tiene una larga historia, puesya en 1910 El Consejo Municipal de Estocolmo formó un comite para construir la biblioteca si bien la primera propuesta, de 1912, resultó muy modesta, pues carecian de suficientes fondos. Es en 1918, cuando cobra fuerza tras el generoso donativo de los banqueros Wallenberg, complementado con fondos de la fundación Forsgreen y la donación por la ciudad de los terrenos situados a los pies de La Colina del Observatorio.






En ese año se invita a Asplund a formar parte del comite que habría de determinar las necesidades programáticas de la Biblioteca. En febrero de 1920 dió a conocer su primer plano para ser objeto de discusión pública, mientras que es enviado junto al jefe bibliotecario a los Estados Unidos a estudiar las mas importantes bibliotecas del pais. Las anotaciones de Asplund durante el viaje demuestran su interes por todos los aspectos del diseño de una biblioteca moderna, desde su equipamiento a las estrategias de proyectación.






Es a la vuelta de su viaje cuando, en contra de la costumbre, en lugar de convocar el concurso, decide el comite municipal, encargarle a él el proyecto de la biblioteca.






La biblioteca tiene un doble propósito en la vida de Estocolmo: Por un lado es una presencia simbólica como santuario o retiro, por ello se encuentra aislada de la vida cotidiana de la ciudad, y por otro es un testamento vital de la adquisición de sabiduría. Estos requerimientos opuestos se combinan con el reto que plantea el lugar: Relacionar el edificio con las condiciones de la Colina del Observatorio, y a la vez satisfacer las necesidades programaticas de un volumen controlado e interiorizado.






Asplund optó por un volumen compacto capaz de enfrentarse a la colina, pero al mismo tiempo decidio separarlo de la trama urbana.






Sus primeros croquis demuestran su preocupación por la monumentalidad de la estructura formando parte de una serie de edificios alineados en las calles y elevándose sobre la colina coronada por el viejo observatorio. En varios de los estudios iniciales situa una rotonda en el cruce colocando la biblioteca en el extremo cerrado de un bloque con forma de herradura.






El volumen cilíndrico con ventanas altas y estrechas y rematado por un lucernario corona una serie de estrechos edificios de apartamentos que trepan por la colina, situándose perpendicularmente a la calle. La calle Sveavagen que corre paralela al cerro, la trata Asplund con mas monumentalidad, situando en ella edificios públicos organizados en un eje que termina en la cumbre, siguiendo las recomendaciones del planeamiento de la ciudad.






Asplund consideró la colina como una Acropolis del saber densamente edificada con instalaciones universitarias a lo largo de la calle Sveavagen, edificios de apartamentos subiendo a la cumbre y un gran complejo universitario dominando la misma. En esta organización la biblioteca pierde monumentalidad en relación con el entorno, pero es que a Asplund le interesa mas el control arquitectónico que la predominancia de su edificio.






Las críticas públicas al planteamiento urbanístico hicieron que el Ayuntamiento modificase las condiciones de éste, dando a Asplund mayor libertad para explotar las condiciones naturales del entorno, lo que le llevo a explorar la continuidad entre arquitectura y naturaleza.






El viaje de Asplund a los E.E.U.U. le permitió estudiar las características tipológicas de los lugares de lectura, y cuando a su regreso se le encargó oficialmente el proyecto pudo considerar su propuesta desde un nuevo punto de vista.






Su primer diseño refleja una tensa estructura cúbica con una sala central para prestamos rematada por una cúpula y rodeada en sus cuatro costados por salas de lectura. Asplund situó la sala de préstamos en la planta superior, culminando un recorrido dramático, inspirado en las bibliotecas de Nueva York y Boston, aunque la situación central de la sala y el uso dramático de la luz tienen su origen en la biblioteca de Albert Kahn para la universidad de Michigan.






En el desarrollo posterior del proyecto Asplund da mayor importancia a la biblioteca separandola de la esquina de la calle mediante una plaza pública desde la que ascienden terrazas y jardines por la colina del lado de Odengatan. A lo largo de Sveavagen, la biblioteca culmina una serie de edificios públicos incluyendo el de la facultad de Económicas y Empresariales. Asplund enfatizó la estructura de la biblioteca proyectándola delante de los otros edificios, al tiempo que afirmaba su independencia alejandola de ellos y haciendo que diera hacia la plaza de la esquina. En un primer lugar no intervino en la colina del observatorio, para dotar así, de un telón de fondo al conjunto arquitectónico. Posteriormente Asplund empezó a concebir la biblioteca como un elemento del paisaje urbano, luchando por resolver la dicotomia planteada entre la condición urbana y la condición natural del proyecto.






En 1923 Asplund traslada la situación de la biblioteca para darle fachada a la calle Sveavagen. Esta nueva orientación resultó trascendental, al convertir a la biblioteca en un elemento mas de una secuencia de edificios públicos, todos ellos monumentales. Para acentuar esta lectura situó la facultad de economicas en la esquina opuesta. Para resolver el problema de los fuertes desniveles de la colina, Asplund optó por escaleras de tramos rectos combinados con sendas serpenteantes. La biblioteca se situaba en una terraza en la parte mas baja de la colina con la que resultaba visualmente ligada, y sutilmente separada de la trama urbana. Posteriormente elevó el edificio sobre una plataforma mas elevada para situar en sus bajos, locales comerciales, lo que aumentó el efecto de monumentalidad del edificio y su distanciamiento del espacio urbano.






En 1924 el diseño del edificio alcanza su definición final, y empieza su construcción, la sala central es ya un cilindro rodeado en tres de sus lados por salas de lectura y de almacén de libros. El cuarto lado, inicialmente abierto hacia la colina, fue cerrado años mas tarde para acomodar una ampliación en 1932. Una monumental escalera en rampa hacia la plataforma, se hace eco de la dramática ascensión, ya dentro del edificio, hasta el vestíbulo cilíndrico.






Las múltiples referencias históricas de la biblioteca han sido consideradas a menudo. La influencia egipcia de los jeroglificos alrededor del tambor y el neoclasicismo de las entradas monumentales inspiradas en el Museo Thorvaldson en Copenhagen, se extienden hasta los relieves del vestíbulo de la entrada, que representan escenas de la Iliada. La pureza volumétrica de la sala cilíndrica circulante estuvo inspirada, quiza, en la Barriere de la Villete, de Ledoux. En su busqueda de una nueva forma de expresión atemporal Asplund combino estas diversas fuentes históricas en una poderosa manifestación arquitectónica.












Bibliografía:






Revista ARQUITECTURA, (COAM) nº 280, Septiembre de 1.989.






Erik Gunnar Asplund, Libro editado por el MOPU, en 1985, sobre la exposición celebrada sobre el arquitecto.






jueves, 4 de marzo de 2010